Esto no es una piscina: ¿por qué necesitamos un extraño estanque octogonal en la costa del Pacífico?

Si observa este milagro de la ingeniería a vista de pájaro, podría pensar que se trata de una piscina grandiosa en el océano, un complejo deportivo o un sumidero industrial que pertenece a algún tipo de empresa minera. Pero, de hecho, este objeto hecho por el hombre es parte de la central hidroeléctrica japonesa, pero no una ordinaria, sino un tipo acumulativo con las tecnologías más avanzadas, que desempeña un papel estabilizador en el sistema energético de Okinawa.

Dichas estaciones siempre consisten en dos depósitos de agua: superior e inferior. Durante las cargas máximas en los sistemas de suministro de energía, por ejemplo, por las mañanas o las tardes, el agua del depósito superior se drena hacia la inferior. Durante este proceso, el funcionamiento de la estación no es diferente de la estación hidroeléctrica clásica: la corriente de agua impulsa las turbinas y se genera electricidad. Y cuando la carga en la red cae, por ejemplo, por la noche, la electricidad liberada se envía para bombear agua nuevamente al tanque superior. Y para mañana este proceso se repite nuevamente.

La capacidad de la PSP japonesa en Okinawa no es tan grande: alrededor de 31 MW. Pero lo principal es que esta estación hace frente a su tarea y elimina la falta de electricidad en Okinawa en el momento adecuado. La estructura de esta estación hidroeléctrica es muy inusual. El hecho es que para el embalse superior, como regla, se usa un tazón de un lago natural o un embalse existente, y el río inferior es un lecho de río u otro lago ubicado debajo. Si no hay un depósito superior, pueden construirlo de la nada, como sucedió en el caso de la estación japonesa. La piscina octogonal se encuentra a una distancia de unos 600 metros de la costa y tiene un ancho de 252 metros con una profundidad máxima posible de 25 metros.

Además, no había un reservorio inferior: la isla no es particularmente rica en grandes ríos y lagos adecuados. Pero los japoneses, que son líderes insuperables en el campo de la construcción de estaciones de almacenamiento por bombeo, lograron encontrar una salida original a esta situación. Se decidió utilizar el Océano Pacífico como un reservorio más bajo. Esto no contradice los principios de la construcción de tales estaciones y proporciona la diferencia de altura necesaria entre cuerpos de agua, igual a 136 metros.

Pero al aceptar el uso de agua de mar saturada con sales, los japoneses se vieron obligados a prever el uso de aleaciones anticorrosivas especialmente desarrolladas en la construcción de tuberías y turbinas. Después de entrar en funcionamiento en 1999, Okinawa PSPP se convirtió en la primera estación de este tipo en el mundo, ubicada en el océano y utilizando su agua. Pero eso no es todo.

Para bombear agua al depósito superior, se utiliza energía oceánica, o más bien energía de olas. Y como generador de esta energía, los japoneses utilizaron el diseño original del ingeniero británico Alvin Smith en forma de dos flotadores.

Podemos decir que el japonés Okinawa PSPP es un sitio de prueba para probar las ideas de ingeniería más atrevidas y aplicar tecnologías no estándar.

Deja Tu Comentario